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Conociendo a la planta madre
La planta madre no es más que una planta seleccionada por el cultivador en base a ciertos aspectos relevantes como el aroma, la potencia, la resistencia a enfermedades, entre otros. La práctica de podar una planta madre es un procedimiento esencial que todo cultivador debe dominar.
Este proceso permite una producción continua de clones de alta calidad que poseerán exactamente las mismas características de la planta madre. Sin embargo, hay que ser muy cuidadosos al llevar a cabo esta actividad para no causar daño a esta valiosa planta.
Técnicas correctas para la poda
Las técnicas de poda dependen en gran medida de la planta en cuestión. Sin embargo, hay algunos principios generales que se pueden aplicar a todas las plantas.
Material necesario
- Tijeras de podar.
- Alcohol de quemar (para esterilizar las herramientas).
- Un lugar adecuado.
¿Cómo se realiza?
Primero, es importante que las herramientas estén esterilizadas, esto para evitar la propagación de enfermedades. Se hace un corte en el tallo principal de la planta por encima de un nudo. Lo ideal es que este corte sea en diagonal y rápido para evitar daños en la planta. Solo debemos quitar las puntas, dejando un mínimo de tres nudos por rama.
Es fundamental recordar que la poda debe realizarse con mucha suavidad y precisión para no estresar a la planta madre. No es aconsejable podar plantas que muestren signos de enfermedad, ya que se corre el riesgo de esparcir los patógenos a través del corte.
El tiempo adecuado para podar
El tiempo para podar su planta madre de marihuana normalmente es durante el ciclo de crecimiento vegetativo, que es cuando la planta se concentrará en desarrollar sus características físicas como la altura, las ramas y las hojas.
La poda se realizará cuando la planta tenga un mínimo de 4 nudos, que es cuando tiene suficiente masa vegetal para recuperarse. Es recomendable dejar pasar al menos dos semanas después de la poda antes de volver a hacerlo. La planta necesita un tiempo para recuperarse y volver a crecer.
Beneficios de la poda
La principal ventaja de podar es obtener un crecimiento más saludable de nuestra planta madre. Aquí dejamos una lista con algunos de los beneficios de la poda:
- Dirigir el crecimiento de la planta.
- Maximizar la exposición a la luz.
- Mejora la salud general y la resistencia de la planta.
- Incrementa el rendimiento de los clones.
Evitando errores comunes
Como en cualquier otra actividad, es normal que los principiantes cometan errores. Aquí te mencionamos algunos de los más comunes para que puedas evitarlos:
- No desinfectar correctamente las herramientas.
- Poda excesiva.
- Poda demasiado temprana o tardía.
- Eliminar las ramas principales.
En nuestra web, podrás encontrar una amplia gama de semillas de marihuana para que puedas seleccionar tu planta madre. Recuerda que la selección de la planta madre es un paso crítico y para ello debes contar con semillas de calidad.
Buenas prácticas en el mantenimiento de una planta madre
Tener una planta madre puede ser una gran responsabilidad. Sin embargo, los beneficios que se obtienen al poder reproducir plantas con las mismas características son enormes. Entre las buenas prácticas, se destacan:
- Mantener una adecuada higiene en el área de cultivo.
- Proporcionar iluminación adecuada.
- Alimentar a la planta con buenos nutrientes.
- Vigilar la presencia de plagas y enfermedades.
No debemos omitir ninguna de estas prácticas si queremos mantener a nuestra planta madre en buen estado de salud. Recuerda que de ella dependerá la calidad de los clones que obtendrás para tu futuro cultivo. Así que, si quieres iniciar tu cultivo de manera exitosa, contar con una buena planta madre es esencial.
